2.3 Valoración de la propuesta por consulta a especialistas.

Para conocer los criterios acerca de la concepción metodológica y las acciones que se proponen, se aplicó una encuesta a un total de 20 especialistas (anexo 14). Todos ellos profesores de Inglés de la Educación Superior. Nueve (45%) pertenecen al Departamento de Idiomas de la Facultad de Humanidades del Centro Universitario de Guantánamo, 4 (20%) son profesores del ISP  “Raúl Gómez García" de Guantánamo, 4 (20%) imparten docencia en la Facultad de Ciencias Médicas de Guantánamo, y 3 (15%) son profesoras de la Facultad de Cultura Física de Guantánamo. La experiencia de la mayoría  (14) sobrepasa los 20 años en el sector de la educación, el resto (6) está entre 10 y 15 años.

Los especialistas seleccionados poseen las siguientes características:
6  (30%) tienen la categoría docente principal.
11 (55%) son profesores asistentes.
3 (15%) son instructores.
7 (35%) tienen el grado académico de  Master en Ciencias de la Educación.
2 (10%) son  candidatos  a Doctores en Ciencias Pedagógicas.

Como resultado de la encuesta aplicada a los especialistas referidos se obtuvo la siguiente información.
El 90% considera de muy adecuadas las etapas propuestas en la concepción metodológica para el fortalecimiento de la responsabilidad. Expusieron  entre otras razones que la posibilidad de transitar por las etapas de planificación (selección del contenido), ejecución (diseño) y control (demostración), así como las orientaciones que se ofrecen permiten  hacer  el trabajo metodológico pertinente, de manera más exhaustiva y organizada, seleccionando los métodos y medios en correspondencia con los objetivos y el contenido.

 El 10 % las considera de adecuadas, y expresa que la flexibilidad con que se han diseñado los ejercicios permite hacer cambios y adaptarlos a sus programas, a pesar del nivel de enseñanza. Añaden que con las etapas propuestas se logra la  sistematicidad y lógica del proceso, aún más  si se persiguen los mismos objetivos educativos, y las necesidades emanadas del diagnóstico orientan hacia el fortalecimiento de  la responsabilidad  u otros valores en los educandos. 

Otro elemento a destacar, según opinión de los especialistas, es que se evita la espontaneidad del profesor y la improvisación a la que se está acostumbrado. Además expresan que  poder transitar por las etapas recomendadas garantiza mejores resultados en la planificación del trabajo, pues permiten elaborar y clasificar los ejercicios  en correspondencia con las características sugeridas.

Todos los encuestados (100%) consideran que las orientaciones metodológicas que se brindan como parte de la propuesta para el fortalecimiento de la responsabilidad,  son necesarias y de gran utilidad pues, según ellos, sirven de guía para dar un tratamiento más asequible y profundo a los distintos contenidos seleccionados para potenciar la responsabilidad. Consideran que cuentan con orientaciones claras y precisas de cómo proceder al enfrentar cada etapa, esencialmente la de demostración del valor responsabilidad, a través de la integración del contenido con la habilidad, conociendo nuevas vías de reflexión y el  debate  establecido.

Por otro lado,  el 95 % de los especialistas coincide en afirmar que los ejercicios  y técnicas participativas que se proponen pudieran ser sumamente efectivos para lograr mejores resultados en la formación y manifestación de la responsabilidad. Los criterios emitidos resaltan que los ejercicios van dirigidos a promover el análisis, la reflexión y la toma de conciencia de los estudiantes, para contribuir con su actuación responsable a lograr mejores resultados individuales y sociales, en la escuela, la familia y el medio. Añaden que los ejercicios abordan la interconexión de los conocimientos y las habilidades en función de potenciar la responsabilidad de una forma muy  creativa, variada,  dinámica, motivante e integradora.

El 100% valora el hecho de proponer una concepción metodológica que integre los componentes contenido, habilidad y valor, para potenciar la responsabilidad en los futuros profesionales como muy positivo. Pues hasta el momento no se contaba con una propuesta de este tipo, que  aunque tradicionalmente se ha trabajado,  ha sido de manera arbitraria, sin mucha orientación.  

Plantean que a pesar de que en los programas de asignaturas aparecen los objetivos formulados en función de potenciar los valores, el trabajo se ha venido realizando a partir de las sugerencias en las actividades metodológicas,  sin una guía adecuada que oriente el trabajo en este sentido. Enuncian que con esta propuesta se pudiera lograr que el estudiante eleve su nivel de preparación en la expresión oral básicamente, y en el resto de las habilidades para enfrentarse a los contenidos de los años posteriores, y a su actuación profesional en el análisis de textos de la especialidad. Además, muchos resaltan que esta permite a los profesores dar un tratamiento más sistemático a las habilidades, a través de las diferentes etapas del proceso, con una variedad de ejercicios cuidadosamente seleccionados, y concebidos que van ganando en complejidad en la medida en que se va dando tratamiento  a la responsabilidad.

El 100 % considera que con la implementación de esta concepción metodológica el estudiante puede elevar su nivel  de responsabilidad en su desempeño, tanto en el ámbito docente como en la vida social. Determinar  y  establecer los nexos existentes entre los componentes referidos posibilita instruir por medio de la educación desde la clase de inglés, ensancha los horizontes educativos de los estudiantes por medio de los debates, reflexiones, análisis, juegos y técnicas  que repercuten a favor de la manifestación de la responsabilidad.

Finalmente, la totalidad de los especialistas expresaron sentirse muy motivados a instrumentar la propuesta, ya que según su criterio, tiene una adecuada concepción científica, sobre la base de los requisitos didácticos y está destinada al fortalecimiento de la responsabilidad, la consolidación de los contenidos y habilidades de la lengua inglesa. Se enfatiza en la habilidad de expresión  oral como objetivo esencial de la comunicación. Por consiguiente, se logra una mejor preparación,  desde el punto de vista profesional para enfrentarse en mejores condiciones al proceso docente—educativo, y  a su vida laboral con un nivel mucho más elevado de la responsabilidad.

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